El primer y más importante vínculo afectivo en la vida de los niños es el que establecen con sus padres, o con los adultos más cercanos a casa. Para fortalecerlo puedes jugar con él en el momento del baño usando una tina con agua y un par de pimpones en los que dibujarás ojos y bocas, esto representará un día de pesca; dale una cuchara grande y explícala cómo usarla para pescar, mientras lo hace dile frases motivadoras que reflejen lo importante que es para ti, como, por ejemplo: “tú puedes”, “eres fuerte”, “te amo” o “eres el mejor”.