Estrategias para reconocer y acompañar las emociones de los niños y las niñas
Estrategias para reconocer y acompañar las emociones de los niños y las niñas
Acompañar a los niños y las niñas a reconocer sus emociones es un aspecto absolutamente importante dentro del rol del adulto, que fortalece su desarrollo integral desde el reconocimiento del niño como ser social, permitiéndole adquirir habilidades anudadas a su autoestima, identidad y autonomía.
Hablemos entonces de algunas estrategias que puedes usar para acompañar a los niños y las niñas a reconocer sus emociones:

Valida las emociones de los niños. Es decir, ayúdalos a reconocer que lo que están sintiendo está bien, independientemente de qué sea. Intenta alejarte de categorizar las sensaciones como “buenas” o “malas”. Por ejemplo, es igual de válido sentirnos tristes o molestos, que sentirnos felices o emocionados. Las emociones son una forma en la que respondemos instintivamente a las cosas que nos suceden, y por consiguiente ninguna es más válida que otra.
Observa con ojos grandes lo que sucede a los niños y escúchalos asertivamente. Cuando vayas a hablar con ellos asegúrate de ponerte a su nivel, y mirarlos directamente a los ojos, con toda tu atención. Déjalos que hablen sin interrumpirlos, incluso cuando creas que ya saben qué es lo que van a decir. Esto les permite sentirse valorados y entender que sus sentimientos son importantes.


El juego siempre será una herramienta fundamental para favorecer el desarrollo de los niños; por esto, promueve experiencias con juegos de roles, es decir aquellos donde se puedan disfrazar, y representar a personas o situaciones que sean significativa para ellos. Esta clase de juegos les permitirán identificar y gestionar sus emociones, en especial en aquellos casos en los que, por diferentes motivos, les cuesta trabajo hablar de ellas. Asegúrate de acompañar estos juegos con preguntas hechas a los personajes que el niño representa, que te ayuden a entender lo que el niño siente, para acompañarlo así a identificar y gestionar sus emociones.
Los espacios educativos deben nutrirse con herramientas pedagógicas que permitan a los niños y niñas realizar ese reconocimiento de sus emociones y las de los demás. Dentro de estas podemos destacar la creación de nichos, es decir pequeñas mini estructuras o lugares que estén pensados por el maestro y con los niños desde una intención pedagógica de favorecer la gestión emocional. También las tarjetas con imágenes (fotos o dibujos) de diferentes emociones, velas (para solar y practicar a respiración), cubos de la calma o cuentos, entre otros.


Los lenguajes del arte como la pintura, el dibujo y el modelado, entre otros, son grandes canalizadores de las emociones que en ocasiones los niños y las niñas no pueden expresar con palabras. Por esto, asegura que los niños cuenten con materiales como papeles o cartones (pueden ser reciclados), clores, lápices o pigmentos; masas como arcilla, plastilina o masas caseras elaboradas con aceite y harina de trigo, que les permitan expresar esos sentimientos por medio de los dibujos o creaciones. Déjalo expresarse libremente y asegúrate de preguntar al niño por su creación una vez haya terminado con preguntas como ¿qué dibujaste allí?, ¿qué siente ese personaje?, ¿qué haría que ese ´personaje se sintiera mejor?
El juego y las actividades lúdicas fomentan en los niños creatividad y manera de expresar sus emociones de acuerdo a lo que piensa siente y cree.
nosotros como agenes educativos, debemos enrriquecer tambien los espacios pedagogicos con diferentes actividades, relacionadas a las emociones ya que por medio de eso, los niños y niñas logran expresarse, tenemos que tener en cuenta que debemos estar para ellos somos su 2 hogar y su refugio y que debemos amarlos y cuidarlos y hacerles saber dia a dia, que pueden contar con nosotros y les escuchamos para que nos puedan contar lo que les pasa.
Es tan importante el rol del adulto en cada etapa de la vida del niño, teniendo en cuenta sus emisiones, el ayudar a expresar y permitir que el niño explore y comunique sus sentimientos sin el miedo hacer juzgado si no a ser orientado por esa figura adulta y de protección que debe ser el adulto.
Es importante que las actividades sean intencionadas, por ejemplo si se trabaja a partir del juego direccionarlo a lo que se quiere ayudar a fortalecer en los niños y niñas.
El adulto tiene la necesidad de aprender a leer a nuestros niños para detectar las necesidades o problemas que pueda tener
como adultos y agente educativas debemos priorizar el sentir de las niñas y niños y así orientarles en sus emociones para que desde las diferentes estrategias que se aborden el niño vaya interiorizando , regulando y llegando a alcanzar habilidades sociales y emocionales para su vida como para su entorno
Acompañar emocionalmente a niños, niñas y adolescentes no es otra cosa que darle a las emociones el lugar que les corresponde dentro de la crianza y la educación. Es respetar al otro, escucharle, estar presente, pero también tener las herramientas como adultos o adultas para ayudarles a identificar correctamente qué están sintiendo. Es ofrecerles recursos para poner en palabras y comprender aquello que sienten, y que así sean capaces de gestionarlo de una manera adecuada. Y debemos hacerlo sin juzgar, menospreciar, minimizar o ignorar ninguna emoción.
Hay diferentes estrategias para reconocer las emociones de los niños y las niñas, apropiarse de ellas como educadores nos ayuda a salir del rol del adulto y poder comprender las necesidades de los niños, entender sus sentimientos nos ayuda a direccionar el juego de aprendizaje.
ES fundamental tener un acompañamiento adecuado en el proceso de gestión de las emociones de los niños y niñas para que aprendan a regularlas a través de distintas estrategias.
Propiciar un diente y espacio q le proporcione a niños aprenda atrvez de diferentes estrategias
Es importante propiciar espacios que le permitan al niño aflorar, reconocer y gestionar sus emociones, haciendo el adecuado acompañamiento para su auto regulación