Adecuación de espacios comunes
Adecuación de espacios comunes
Como su nombre lo indica, los espacios comunes son aquellos lugares o zonas de uso común en los centros educativos, en donde los niños desarrollan acciones colectivas como comer, lavarse las manos, o jugar. Estas zonas comunes, que pueden incluir lugares como el comedor, los baños, el parque, los corredores o los nichos; deben favorecer la adquisición de aprendizajes individuales y colectivos, propios de cada ciclo o etapa del desarrollo. Para lograrlo, te sugerimos algunas estrategias a tener en cuenta en su adecuación:

En el comedor, haz visibles los alimentos que los niños consumen, por ejemplo puedes ubicar fotos de estos en las paredes, o hacer centros de mesa con las cáscaras de las frutas que consumen los niños. Asegura que la ambientación del espacio aporte al significado familiar y cultura del centro. Por ejemplo, si has identificado que las familias de la comunidad acostumbran a poner carpetas en los centros de mesa; consigue unas carpetas para los centros de las mesas donde consumen sus alimentos los niños. Esto hará que el espacio sea familiar para ellos.
En la entrada del centro: ubica paneles de identidad que tengan fotos de los habitantes del centro y características de la comunidad. Asegúrate de usar elementos propios de la cultura (como por ejemplo tapetes, flores, hojas mecedoras, etc.) que hagan de este espacio un lugar acogedor al que las familias y los niños se sientan felices de llegar.


En el parque, asegúrate de ofrecer diversas herramientas que inviten a los niños a la exploración y al juego, como por ejemplo señalizaciones de diferentes colores en el piso que les indiquen rutas a tomar, bien sea a pie o en triciclos; obstáculos creados con material de reciclaje (por ejemplo cajas de cartón, o cartones de huevo unos sobre otros; o túneles hechos con botellas plásticas recicladas o con tubos de pvc, en los que los niños puedan realizar recorridos con pelotas.
En los baños, asegúrate de usar herramientas pedagógicas que e ayuden al niño a entender el uso de este espacio, como por ejemplo láminas con fotografías del lavado de manos, relojes de arena para contabilizar el tiempo que nos demoramos lavando nuestros dientes, o medidores que ayuden a los niños a saber cuánto papel higiénico deben usar.


En los corredores o pasillos, que es por donde generalmente suceden las transiciones, puedes ubicar circuitos hechos con cordones de tela que representen obstáculos divertidos para jugar y fortalecer la motricidad gruesa; o líneas de colores o de texturas que nos inviten a realizar recorridos inesperados.
La adecuación de los espacios comunes, estimulan mucho más el aprendizaje de los niños pq ellos e incluso nosotros los adultos siempre estamos explorando alrededor y mirando que más me.aporta y aprendo de todo lo que me rodea
los niños aprenden en todos los lugares, aprender normas, aprenden a coordinar, orientarse, a diferenciar lugares y muchas cosas mas
cualquier lugar se puede convertir en lugar de aprendizaje.
la importancia de tener estos espacios adecuados para los niños, lastimaste las madres comunitarias no todas contamos con unos buenos espacios y menos material
Cada espacio debe ser particular, pensada segun el entorno donde se encuentren los niños y niñas, teniendo en cuenta la edad de niños y niñas, que les motiven a aprender y a sertirse comodo y feliz.
De acuerdo, cualquier lugar que sea destinado para los niños y niñas puede ser adecuado para provocar una experiencia pedagógica que les signifique, solo se necesita de recursividad y creatividad.
desde que seas recursiva y generes amor propio por lo que haces el espacio es lo de menos
En definitiva; cada espacio fisico, sea en el jardín o en casa, se convierten en potenciadores de aprendizaje para los niños y las niñas, teniendo en cuenta la edad y los recursos con los que secuenten.
Las herramientas que se ponen en los espacios de aprendizaje le permiten a los estudiantes desarrollar habilidades para el uso de los elementos para uso personal y colectivo, le enseñan a racionalizar, compartir y cuidar. Deben estar a su alcance y ser didácticos.
Ser recursivas con los elementos del entorno, invitando a los niños a explorar y jugar con estos