Ideas para propiciar la comunicación entre el maestro y la familia

Ideas para propiciar la comunicación entre el maestro y la familia 

Los primeros educadores de los niños son sus padres; y este es un rol que nunca dejan de ejercer, a lo largo de su vida. Por esto, la corresponsabilidad entre maestros y padres toma una importancia tan grande en la educación de los niños. A continuación, podrás encontrar algunas estrategias que te permitirán fortalecer esa comunicación entre nos y otros: 

 

 

 

 

 

Asegúrate de extender  canales de comunicación con los padres de familia al sacar un tiempo tanto en la mañana como en la tarde para hablar con ellos, comentarles cómo estuvieron los niños, o preguntar por cambios que haya habido en su hogar que te permitan anticipar ciertas reacciones o emociones que los niños puedan tener en el día, entre otros.  

Integra a la familia y a la comunidad en las experiencias educativas. Asegura que los padres puedan participar activamente en la vida cotidiana del centro, e invítalos a ellos y a los líderes de la comunidad a compartir sus saberes con los niños, de acuerdo con sus intereses.  Por ejemplo, si los niños están interesados en cómo crecen las plantas; puedes pedirle a una persona que cultive que los invite a u cultivo para mostrarles cómo lo hace; o que acuda al espacio educativo y les lleve algunos productos de sus cosechas para que lo conozcan, lo prueben y puedan dialogar con él o ella sobre ese producto específico.  

 

 

Asegúrate de que las familias sepa que pueden contar contigo en momentos difíciles, o sencillamente cuando tienen inquietudes sobre sus hijos o sobre su rol como padres. Por ejemplo, organiza tu agenda de manera que siempre tengas tiempo disponible para atención a padres, y procura que esa atención pueda darse en un lugar que le permia al padre esa sensación de privacidad. No te preocupes si no cuentas con una oficina o espacio cerrado para esto, puedes también hacer uso de un espacio público siempre y cuando te encuentres alejado de otras personas que puedan escuchar lo que dialogan.  

 

 

 

Promueve espacios de participación comunitaria que hagan que las familias se sientan también parte del centro educativo. Por ejemplo, organiza eventos como tardes o noches de lectura; celebraciones como el día de la familia; u otra clase de eventos como por ejemplo roperos, en los que las familias podrán donar / comprar o intercambiar ropa, juguetes o incluso utensilios para el hogar. Todos estos eventos invitarán a las familias a interactuar con otras, a conocerse y a formar redes de apoyo.  

 

 

 

 

Comenta abiertamente con los padres cualquier situación que suceda con el niño, siempre desde la tranquilidad, el amor y el respeto; y evitando emitir juicios. Esto les permitirá confiar en ti y contarte también aquellas cosas que sucedan al niño en su hogar y de las cuales tanto tu como ellos deben estar pendientes para acompañar al niño en todo momento. 

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Respuestas

  1. La comunicación entre las familias y el docente debe ser constante para que así se articulen acciones que beneficien el proceso de desarrollo del niño o la niña, fortaleciendo la comunicación donde esta sea clara, respetuosa y coherente hace que el niño apropie mejor sus habilidades y destrezas.

  2. La buena relación entre docentes y familias es muy importante para conseguir el mayor bienestar de las niñas y los niños en su proceso académico. Existen evidencias de que los alumnos mejoran el rendimiento cuando la comunicación entre sus padres, madres y los maestros es fluida y existe respeto mutuo.
    Para poder llevar a cabo una comunicación efectiva que sirva para mejorar las relaciones os proponemos este sencillo decálogo.
    La sinceridad es la clave.Es importante abandonar el uso que solemos hacer de un “doble lenguaje” diciendo unas cosas por delante, pero otras tantas detrás de nuestro interlocutor, sin que este se entere. Ser sincero no consiste en decir todo lo que se piensa sino en no decir nunca lo contrario de lo que pensamos. Además, esta comunicación debe darse en el lugar y espacio indicado. No solo hablamos, también escuchamos. Generalmente cuando nos reunimos queremos hablar y que nos escuchen. Como consecuencia de esto, en ocasiones no dejamos hablar al que tenemos delante. Es fundamental mantener una actitud de escucha activa, de apertura hacia el otro. Nuestra comunicación será más fluida y mejorará. No lo olvides: comunicarse adecuadamente es una responsabilidad de dos: del que habla y del que escucha.

  3. Promover espacios de participación articula la comunicación con los padres de familia, conocer aspectos de los niños y las niñas a través de sus padres y ayudarlos en situaciones que a veces no saben manejar fomenta un compromiso por el bienestar del niño y de la niña.

  4. 1. La sinceridad es la clave, y es importante abandonar el “bilingüismo” que solemos utilizar, es decir, decir algunas cosas delante del interlocutor, pero decir muchas sin que éste lo sepa. Sinceridad no es decir lo que quieres decir, pero nunca decir lo contrario de lo que quieres decir. Además, esta comunicación deberá realizarse en lugares y locales designados.
    2. No sólo hablamos, también escuchamos. En general, queremos hablar y ser escuchados cuando nos reunimos. Por eso a veces no dejamos hablar a la persona que tenemos delante. Es importante seguir siendo un oyente activo y estar abierto a los demás. Nuestra comunicación se vuelve más flexible y mejorada. No lo olvides: tanto el hablante como el oyente son responsables de una comunicación correcta.
    3. No somos dueños de la verdad. Siempre podemos aprender algo unos de otros. Debemos evitar en la medida de lo posible la actitud arrogante de “lo sé todo”, porque podemos y debemos aprender de los demás. Para ello, debemos ser siempre humildes y abiertos a aprender de cada experiencia. Por tanto, no debemos acudir a las reuniones con la intención de imponer nuestras normas, nuestros puntos de vista, etc.