El hospital de los cuentos

¿Cómo leer cuentos a los niños?

El hospital de los cuentos

Como lo hablamos en el vídeo, los cuentos de los más pequeños sufren diferentes daños, producto de su normal desarrollo: cuentos mordidos, pisados, sin algunas hojas, en fin. Y aunque es un proceso natural de los niños en la relación de cuidado que están empezando a establecer con los otros y con los objetos mismos, es importante que como adultos los acompañemos a reparar.

A nosotros se nos ocurre un hospital de los cuentos que puede funcionar así:  

Destina un espacio dentro del aula o en la casa, en donde pueda crearse un hospital de los cuentos. No es necesario que sea un espacio muy grande, basta tal vez con una mesita o estante donde se puedan disponer los cuentos averiados y las herramientas que ayudarán a reparar 

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Escoge y organiza aquellos elementos que seguro te servirán para reparar, junto con los niños, los cuentos. Tijeras, cintas pegantes, hojas, trozos de cartón, lana, cosedora, colores, lápices, marcadores, entre otros. No olvides organizarlos en distintos recipientes teniendo en cuenta diferentes criterios como color, uso o forma. Por ejemplo, las cintas y el pegante en un mismo recipiente reconociendo que sirven para pegar, los colores amarillos con los amarillos, los rojos con los rojos, y así sucesivamente. 

Selecciona los cuentos averiados. Junto con los niños selecciona aquellos cuentos que ameritan ser reparados y que puedes organizar de los menos a los más graves. Seguro que aquellos que han perdido páginas hacen parte de los más graves mientras que aquellos que sólo tienen rasgada una hoja harán parte de los menos graves. Es importante que esta selección se haga junto con los niños dado que hacerlos partícipes de este ejercicio fortalecerá sus procesos de desarrollo socio afectivo desde la importancia de los actos reparadores. 

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Dialoga con los niños antes de ir al espacio destinado para el hospital. Es importante hablar con los niños sobre la idea de reparar los cuentos, de arreglar las cosas, de cuidarlas.  Si eres maestro, puedes hacerlo con todos los niños que acompañas como toda una experiencia, y si eres padre, madre, tío o abuelo, también puedes dialogar con tu hijo. La idea de este diálogo es aprovechar para tocar varios puntos con ellos, como el cuidado de las cosas, la importancia de los cuentos, la importancia de solucionar, arreglar y reparar. Además, puedes hacer algunos acuerdos que acompañen la visita al hospital seleccionando, por ejemplo, quién se encargará de que. 

Repara. Puedes reparar primero aquellos cuentos que estén menos graves. Pegar hojas rasgadas, limpiarlos o enderezar las hojas dobladas. Luego, pasa a aquellos que necesitan más trabajo. Por ejemplo, si falta una hoja podemos crear una parte de la historia que ha desaparecido, que ellos hagan esos dibujos faltantes y tú como adulto ayudarle a escribir la historia que se perdió; o arreglar portadas dañadas usando el cartón, marcadores y papel adhesivo 

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