Durante el primer año de vida, los bebés experimentan un rápido desarrollo en diversas áreas. Aquí tienes algunas de las principales etapas y hitos que puedes esperar durante el primer año:
Cuando pensamos en las dimensiones del desarrollo, debemos reconocer que los niños y las niñas son seres integrales en constante aprendizaje. Durante los primeros seis…
La dimensión socioafectiva en los primeros tres trimestres (nacimiento a 12 meses) se enfoca en el establecimiento de vínculos afectivos con los cuidadores cercanos, el desarrollo de emociones y afectos, así como la identificación y reconocimiento de personas familiares. Durante este período, el bebé comienza a sonreír y responder a las interacciones con adultos cercanos, mostrando preferencia por objetos y personas conocidas. Es importante estar atento a las alertas en el desarrollo, como la ausencia de sonrisas y reacciones poco frecuentes, que podrían indicar dificultades en el establecimiento de vínculos y emociones.
En el segundo trimestre (4 a 6 meses), el niño inicia el establecimiento de vínculos afectivos que le permitirán generar relaciones con pares y asumir situaciones nuevas. Se destaca el reconocimiento de personas cercanas a través del movimiento de manos y piernas, así como las respuestas con sonrisas y carcajadas a juegos. Es importante seguir prestando atención a las alertas mencionadas en el primer trimestre y promover acciones de protección, acompañamiento y bienestar para fortalecer los lazos de afecto y seguridad entre el niño y el adulto. En el tercer trimestre (6 a 12 meses), el niño muestra agrado por los juegos con pares y adultos cercanos, desarrollando una mayor independencia y explorando de manera autónoma. Se observa un inicio en el reconocimiento de sentimientos y estados de ánimo en sí mismo y en otros, y el niño comienza a entender ciertas relaciones y situaciones. Es esencial seguir fomentando el desarrollo de comportamientos de apego, permitir la exploración y brindar tranquilidad y seguridad durante sus experiencias. Además, se recomienda acompañar al niño en sus emociones y ofrecer elementos de su interés para disminuir la ansiedad o el temor en su exploración del entorno.
En resumen, el desarrollo socioafectivo en los primeros doce meses es crucial para establecer vínculos afectivos, reconocer emociones y desarrollar una mayor autonomía. Los adultos cercanos juegan un papel fundamental en el fortalecimiento de estas habilidades emocionales y sociales, proporcionando apoyo y seguridad durante la exploración y el aprendizaje del niño.
En la etapa de desarrollo de los niños y las niñas se fortalecen los vinculos afectivos entre padres e hijos por eso es importante acompañarlos siempre durante su proceso de crecimiento y desarrollo a igua el docente ser empatico y cuidador de ellos velando por su deberes y derechos.
Es importante como familia, cuidadores y maestros crear vínculos fortalezcan los lasos afectivos, permitiéndoles a los niños a expresar sus emociones y acompañarlos en la transición de estás, pasar enojo ,tristeza a emociones de tranquilidad, alegría manifestándose con sus movimientos, sonrisas y miradas.
En esta etapa del desarrollo los niños y las niñas empiezan a crear vínculos afectivos con los adultos significativos como lo son sus padres y familiares cercanos y esta etapa es muy importante ya que el niño empieza a sentirse amado y protegido. Lo que le permitirá desarrollar una mejor relación con su entorno.
El relevante fortalecer vínculos cercanos y de amor con su principal cuidadora, esto permitirá que el niño se sienta amado y protegido, lo que contribuirá a una mejor relación con su entorno.
En esta etapa del desarrollo, los niños un vínculo afectivo cercano es con la madre, pues de ese contacto físico de amor depende mucho el desarrollo de las demás etapas.
Ya que desde una óptica normativa colombia acoge a los niños y dan herramientas necesarias para que los padres y pedagogos puedan transmitir y encaminar a los niños
La dimensión socioafectiva en los primeros tres trimestres (nacimiento a 12 meses) se enfoca en el establecimiento de vínculos afectivos con los cuidadores cercanos, el desarrollo de emociones y afectos, así como la identificación y reconocimiento de personas familiares. Durante este período, el bebé comienza a sonreír y responder a las interacciones con adultos cercanos, mostrando preferencia por objetos y personas conocidas. Es importante estar atento a las alertas en el desarrollo, como la ausencia de sonrisas y reacciones poco frecuentes, que podrían indicar dificultades en el establecimiento de vínculos y emociones.
En el segundo trimestre (4 a 6 meses), el niño inicia el establecimiento de vínculos afectivos que le permitirán generar relaciones con pares y asumir situaciones nuevas. Se destaca el reconocimiento de personas cercanas a través del movimiento de manos y piernas, así como las respuestas con sonrisas y carcajadas a juegos. Es importante seguir prestando atención a las alertas mencionadas en el primer trimestre y promover acciones de protección, acompañamiento y bienestar para fortalecer los lazos de afecto y seguridad entre el niño y el adulto. En el tercer trimestre (6 a 12 meses), el niño muestra agrado por los juegos con pares y adultos cercanos, desarrollando una mayor independencia y explorando de manera autónoma. Se observa un inicio en el reconocimiento de sentimientos y estados de ánimo en sí mismo y en otros, y el niño comienza a entender ciertas relaciones y situaciones. Es esencial seguir fomentando el desarrollo de comportamientos de apego, permitir la exploración y brindar tranquilidad y seguridad durante sus experiencias. Además, se recomienda acompañar al niño en sus emociones y ofrecer elementos de su interés para disminuir la ansiedad o el temor en su exploración del entorno.
En resumen, el desarrollo socioafectivo en los primeros doce meses es crucial para establecer vínculos afectivos, reconocer emociones y desarrollar una mayor autonomía. Los adultos cercanos juegan un papel fundamental en el fortalecimiento de estas habilidades emocionales y sociales, proporcionando apoyo y seguridad durante la exploración y el aprendizaje del niño.
En esta etapa es vital la conexión familiar, para así propiciar un vínculo afectivo
Los padres son los protagonistas en el desarrollo de sus hijos e hijas brindando un acompañamiento con amor y basado en buen trato.
En la etapa de desarrollo de los niños y las niñas se fortalecen los vinculos afectivos entre padres e hijos por eso es importante acompañarlos siempre durante su proceso de crecimiento y desarrollo a igua el docente ser empatico y cuidador de ellos velando por su deberes y derechos.
Es importante como familia, cuidadores y maestros crear vínculos fortalezcan los lasos afectivos, permitiéndoles a los niños a expresar sus emociones y acompañarlos en la transición de estás, pasar enojo ,tristeza a emociones de tranquilidad, alegría manifestándose con sus movimientos, sonrisas y miradas.
Su principal vínculo es el materno, y es fundamental para establecer vínculos de seguridad en el menor.
En esta etapa del desarrollo los niños y las niñas empiezan a crear vínculos afectivos con los adultos significativos como lo son sus padres y familiares cercanos y esta etapa es muy importante ya que el niño empieza a sentirse amado y protegido. Lo que le permitirá desarrollar una mejor relación con su entorno.
El relevante fortalecer vínculos cercanos y de amor con su principal cuidadora, esto permitirá que el niño se sienta amado y protegido, lo que contribuirá a una mejor relación con su entorno.
En esta etapa del desarrollo, los niños un vínculo afectivo cercano es con la madre, pues de ese contacto físico de amor depende mucho el desarrollo de las demás etapas.
Ya que desde una óptica normativa colombia acoge a los niños y dan herramientas necesarias para que los padres y pedagogos puedan transmitir y encaminar a los niños