el enfoque en la dimensión socio-afectiva para los niños de 2 a 3 años no solo apoya su desarrollo emocional, sino que también sienta las bases para habilidades sociales que serán esenciales en su vida futura. Fomentar un entorno rico en interacciones positivas y afecto es clave para ayudar a estos pequeños exploradores a convertirse en individuos seguros, empáticos y socialmente competentes.
Reforzar los lasos de amistad y confianza con sus pares,Estos vínculos les permiten aprender a interactuar de manera positiva, desarrollar habilidades de comunicación, resolver conflictos y formar relaciones significativas.
Los niños y niñas en está edad son niños seguros de sí mismos aunque su identidad se define a los siete años en esta etapa de dos a tres años supera los miedos,es espontáneo interactúa con tranquilidad, confianza, seguridad, fortaleciendo su identidad y la convivencia
El desarrollo socioafectivo es esencial, tanto en el plano individual como social. Un niño con un desarrollo emocional adecuado se convertirá en una persona segura de sí misma que confía en sus habilidades, tendrá una autoestima sólida y desarrollará un nivel de autocontrol y una capacidad de autoconocimiento que le ayudarán a lidiar con las dificultades y lograr sus objetivos en la vida.
El desarrollo de las competencias sociales le facilitará las relaciones con sus coetáneos y los adultos. Un niño que aprende desde la base de la educación emocional podrá integrarse con mayor facilidad en los grupos, desarrollará habilidades comunicativas y de interacción que le permitirán defender sus derechos y puntos de vista respetando a los demás y será capaz de buscar acuerdos o pedir ayuda cuando lo necesite.
Todo ello se traduce en un mayor bienestar y una mayor integración social, lo cual les ayudará a sentirse realizados dentro y fuera del aula.
el enfoque en la dimensión socio-afectiva para los niños de 2 a 3 años no solo apoya su desarrollo emocional, sino que también sienta las bases para habilidades sociales que serán esenciales en su vida futura. Fomentar un entorno rico en interacciones positivas y afecto es clave para ayudar a estos pequeños exploradores a convertirse en individuos seguros, empáticos y socialmente competentes.
Reforzar los lasos de amistad y confianza con sus pares,Estos vínculos les permiten aprender a interactuar de manera positiva, desarrollar habilidades de comunicación, resolver conflictos y formar relaciones significativas.
Los niños y niñas en está edad son niños seguros de sí mismos aunque su identidad se define a los siete años en esta etapa de dos a tres años supera los miedos,es espontáneo interactúa con tranquilidad, confianza, seguridad, fortaleciendo su identidad y la convivencia
El desarrollo socioafectivo es esencial, tanto en el plano individual como social. Un niño con un desarrollo emocional adecuado se convertirá en una persona segura de sí misma que confía en sus habilidades, tendrá una autoestima sólida y desarrollará un nivel de autocontrol y una capacidad de autoconocimiento que le ayudarán a lidiar con las dificultades y lograr sus objetivos en la vida.
El desarrollo de las competencias sociales le facilitará las relaciones con sus coetáneos y los adultos. Un niño que aprende desde la base de la educación emocional podrá integrarse con mayor facilidad en los grupos, desarrollará habilidades comunicativas y de interacción que le permitirán defender sus derechos y puntos de vista respetando a los demás y será capaz de buscar acuerdos o pedir ayuda cuando lo necesite.
Todo ello se traduce en un mayor bienestar y una mayor integración social, lo cual les ayudará a sentirse realizados dentro y fuera del aula.