la importancia de ser aquellos mediadores y facilitadores en los díferentes juegos que se dan entre niños y niñas, ser observadores, escuchar sus voces, promover estas experiencias. Generan mayores aprendizajes significativos.
Nosotros como adultos tenemos grandes retos en especial hacernos participes en el juego de los niños y niñas y hacer posible un espacio de juego, facilitar un ambiente tranquilo, acogedor y seguro donde no haya peligro. Proporcionar el juguete o juego apropiado a su nivel de desarrollo haciendo una elección adecuada. Acompañar y compartir la actividad lúdica como tiempo de disfrute y de juego espontáneo.
En esta etapa es fundamental el juego para un aprendizaje significativo, por eso es imoortante no dirigir estos ya que por medio de ellos el niño expresa más abietemente sus emociones y su manera de pensar
Los maestros debemos ser facilitadores en la parte del juego y el aprendizaje, ser compañía pero no ser totalmente la guía, es importante ser compañía y apoyar el proceso de desarrollo integral
Los maestros deben de participar en el juego facilitando la construcción del pensamiento por medio de la exploración de espacios; permitiendo que el niño e imaginen y transformen sus conocimientos por medio de la manipulación de distintos materiales.
El juego como recurso didáctivo debe ser rescatado para provocar experiencias de aprendizaje que hagan sentido en los niños; el juego debe activar la imaginación y dotes de los niños, apuntalando conceptos, gestionando sus emociones, competencias, permitiéndoles realizar conexiones insospechadas que den respuesta a sus curiosidades e inquietudes. De este modo, el docente debe ser protagonista activo que participe en la formulación, desarrollo y evaluación de estos momentos, para visibilizar las necesidades y habilidades de los niños y lograr potenciar con su mediación su mejor forma de crecimiento.
El adulto es un observador sensible, para reflejar su aprendizaje e interés, cuando potencializa el saber de los niños y niñas a través del juego.
El adulto debe ser observador, brindar tranquilidad, calidad, oportunidades y libertad en el juego para el desarrollo integral de los niños y niñas.
la importancia de ser aquellos mediadores y facilitadores en los díferentes juegos que se dan entre niños y niñas, ser observadores, escuchar sus voces, promover estas experiencias. Generan mayores aprendizajes significativos.
Nosotros como adultos tenemos grandes retos en especial hacernos participes en el juego de los niños y niñas y hacer posible un espacio de juego, facilitar un ambiente tranquilo, acogedor y seguro donde no haya peligro. Proporcionar el juguete o juego apropiado a su nivel de desarrollo haciendo una elección adecuada. Acompañar y compartir la actividad lúdica como tiempo de disfrute y de juego espontáneo.
Que exista la motivación por parte del docente para que el niño juegue
En esta etapa es fundamental el juego para un aprendizaje significativo, por eso es imoortante no dirigir estos ya que por medio de ellos el niño expresa más abietemente sus emociones y su manera de pensar
Los maestros debemos ser facilitadores en la parte del juego y el aprendizaje, ser compañía pero no ser totalmente la guía, es importante ser compañía y apoyar el proceso de desarrollo integral
Los maestros deben de participar en el juego facilitando la construcción del pensamiento por medio de la exploración de espacios; permitiendo que el niño e imaginen y transformen sus conocimientos por medio de la manipulación de distintos materiales.
Los profesores deben incentivar el juego en los niños.
El juego como recurso didáctivo debe ser rescatado para provocar experiencias de aprendizaje que hagan sentido en los niños; el juego debe activar la imaginación y dotes de los niños, apuntalando conceptos, gestionando sus emociones, competencias, permitiéndoles realizar conexiones insospechadas que den respuesta a sus curiosidades e inquietudes. De este modo, el docente debe ser protagonista activo que participe en la formulación, desarrollo y evaluación de estos momentos, para visibilizar las necesidades y habilidades de los niños y lograr potenciar con su mediación su mejor forma de crecimiento.