¿Cómo ambientar espacios para la lectura de cuentos, en el centro educativo?
¿Cómo leer cuentos a los niños?
En el caso de los centros educativos, la ambientación y adecuación de espacios para la lectura puede tener algunos cambios significativos, especialmente por la cantidad de niños que van a visitar el espacio.
Para ello, te compartimos algunas ideas:
Seleccionar un espacio dentro del aula, o dentro del centro educativo para crear un rincón literario. Es indispensable identificar el espacio donde se pueda crear un pequeño nicho o rincón en donde los niños vivan experiencias llenas de magia, a partir de la lectura de cuentos. No necesariamente tiene que ser un espacio dentro del aula. El parque, por ejemplo, puede contar con una casita o un nicho literario. Lo importante es que no sea un espacio tan pequeño, para que más niños puedan visitarlo al mismo tiempo.
Una vez seleccionado el espacio, es importante adecuarlo con elementos que permitan que este sea un lugar acogedor. Por ejemplo, y teniendo en cuenta que a los niños les encanta leer sentados en el piso, se puede pensar en poner allí un tapete, algunos cojines, que como ya lo mencionamos en el video pueden ser elaborados por las familias; o tal vez algunas hamacas o sillas que ofrezcan comodidad a los niños.
Dispón otros elementos como cuentos, materiales para dibujar o pintar, y en general elementos que acompañen las lecturas de los cuentos como títeres, objetos correspondientes a los cuentos o instrumentos musicales. Y claro está, no olvides las herramientas pedagógicas que apoyen la creatividad, la imaginación, la narrativa y la gráfica de los niños.
También es muy significativo disponer documentaciones. Cuando hablamos de documentaciones nos referimos a registros de textos y de fotografías de lo que ocurre en este espacio. Para ello, es importante observar y escuchar lo que allí sucede, reconocer cómo los niños se están relacionando con los cuentos, cómo están aprendiendo de ellos, cómo se relacionan con otros a partir de las historias. Estas documentaciones no solo son importantes para el maestro, sino para los niños que pueden revisitar sus experiencias y para los padres que reconocen este espacio, como un potenciador de aprendizajes.
Finalmente, selecciona espacios en los que se muestren esas producciones de los niños: sus dibujos, sus pinturas y todas sus creaciones, aquellas que resultan de la lectura de cuentos y de su interpretación. Este ejercicio de exhibición constante de su trabajo ofrece grandes beneficios, además del fortalecimiento del desarrollo gráfico. Fortalece su autoestima y la imagen que tienen los niños de ellos mismos, el reconocimiento del otro, la motricidad fina y claro: los procesos creativos.
