Edad:
De 6 a 12 meses
Experiencia:
Cuéntalo a tu modo
Objetivo:
Promover el desarrollo del lenguaje oral y gestual, a través del juego de palabras y el cuento, para la interacción y socialización con los otros.
Materiales:
Lunes: Bolsa, caja o funda de almohada y objetos variados de la casa.
Martes: Pelota
Miércoles: Sonidos pregrabados
Jueves: Ollas, cucharas, cucharas, cucharones, sonidos onomatopéyicos.
Viernes: El rostro de los niños
Estrategia
Lunes:
La caja de tesoros
En una bolsa, caja o funda de almohada habrá variedad de objetos, El adulto invitará al niño o niña a sacarlos y le mencionará las características del mismo como: uso, colores, sonidos, entre otros, luego le pedirá que se lo preste y reproduzca el sonido del objeto o represente la situación en la que se usa con ayuda del adulto. Por ejemplo (cuchara-um, se la lleva a la boca, teléfono-rin)
Martes:
Agarra la pelota
Se realizará un juego de pares, donde utilizará un espacio de la casa; y estando frente al otro (sentado o de pie), lanzará la pelota y al hacerlo se mencionará con detalles todo lo que se vive en la situación: “me toca a mi”, “se fue la pelota”, “agárrala”, etc.
Miércoles:
El traductor de sonidos
El adulto traducirá con palabras correspondientes los sonidos y ruidos cotidianos que se producen de forma habitual, como el de la moto, la olla a presión, el carro, el timbre. Con esto, animará al niño a imitarlos, para ello se puede valer también de sonidos pregrabados o que pueda encontrar por internet.
Jueves:
La orquesta
El adulto le mostrará diferentes sonidos de los instrumentos musicales, usando implementos de uso cotidiano o que se encuentran en la cocina, realizando a su vez el gesto que corresponde. Así el tambor (olla- pon, pon), la trompeta (el cucharon-ran,ran) y lo invitará a imitarlos.
Viernes:
Un paseo con la negra Tomasa
El adulto invitará al niño a cantar la ronda “La negra Tomasa”, y mientras lo hace señalarle y decirle al niño o niña que su cara es una casita, en la que los ojos son ventanas, la nariz el timbre, la boca la puerta y la lengua un amigo que está dentro de ella. Luego de esto se le pedirá al niño que llame al timbre, abra la puerta y que deje salir (y volver a entrar después) a su amigo para dar un paseo.