Conoce más artículos como este en nuestra sección de Contenidos gratuitos.

Artículos relacionados

Respuestas

  1. Buenas noches.
    Involucrar juegos tradicionales en la experiencia educativa implica adaptarlos de manera creativa al contexto del aula, incorporando tanto las reglas como los elementos culturales que los acompañan. A través de estos juegos, los niños no solo aprenden sobre su patrimonio cultural, sino que también desarrollan habilidades motoras, cognitivas y sociales. Integrar juegos como la rayuela, el trompo o las carreras de sacos en actividades diarias fomenta el trabajo en equipo, el respeto por las normas y la apreciación por las tradiciones locales, mientras se mantiene el enfoque pedagógico.

  2. Como docentes, al observar el juego de los niños, podemos reconocer sus intereses, los juegos que más disfrutan y aquellos tradicionales que fortalecen su identidad. Es importante ofrecer estos juegos de manera libre y, además, participar activamente con ellos, ya que a los niños les encanta que los acompañemos y juguemos a su lado.