¿Cómo acompañar las pataletas en el aula?

Las pataletas en el aula suelen ser frecuentes, especialmente durante el momento de la transición escolar en los procesos de acogida.  Acompañar las pataletas de los niños en el colegio puede ser un desafío, pero es importante abordarlas de manera adecuada para ayudar al niño a manejar sus emociones y comportamiento.

 

Aquí te compartiremos consejos para brindar un buen acompañamiento a los niños en el aula:

Establecer una relación de confianza:

Crea un ambiente seguro y acogedor en el aula donde los niños se sientan cómodos para expresarse. Fomenta una relación de confianza y respeto con cada niño, escuchando sus opiniones y preocupaciones.

Observación activa:

Observa atentamente las necesidades individuales de cada niño. Presta atención a su comportamiento, sus fortalezas y debilidades, y su estilo de aprendizaje. Esto te ayudará a adaptar tus estrategias de enseñanza y brindar el apoyo necesario.

Diversificación de actividades:

Ofrece una variedad de experiencias, actividades y recursos para atender a diferentes estilos de aprendizaje y habilidades. Esto permite que cada niño encuentre oportunidades para participar y sentirse escuchado.

Trabajo en equipo:

Colabora con otros profesionales, como psicólogos escolares, terapeutas ocupacionales o fonoaudiólogos, para abordar las necesidades individuales de los niños. Comparte información y trabaja en conjunto para ofrecer un apoyo integral.

Mantén la calma:

Es fundamental mantener la calma y no dejarse llevar por las emociones del momento. Recuerda que las pataletas son una forma de expresión de la frustración o el enojo del niño, y es importante que tú como adulto te mantengas sereno.

Establece límites claros:

Asegúrate de que los límites y los acuerdos del aula estén comprendidos. Algo muy valioso es generar acuerdos directamente con los niños, no solo validarás sus opiniones, los escucharás, sino que también les brindarás la seguridad de expresar sus opiniones e intereses.

Escucha al niño:

Durante una pataleta, es importante escuchar al niño y tratar de entender lo que está sintiendo. Permítele expresarse y darle espacio para que se calme antes de intentar resolver el problema.

Enseña habilidades de autorregulación:

Ayuda al niño a desarrollar habilidades de autorregulación emocional. Puedes enseñarle técnicas de respiración profunda, contar hasta diez o encontrar palabras para expresar cómo se siente. Proporciona estrategias alternativas para manejar su frustración.

Ofrece apoyo emocional:

Durante una pataleta, el niño puede sentirse abrumado y necesitar apoyo emocional. Bríndale seguridad, consuelo y empatía. Hazle saber que entiendes que se siente frustrado, pero también explícale que hay otras formas más efectivas de expresar sus emociones.

Promueve la resolución de problemas:

Después de que el niño se haya calmado, ayuda a encontrar soluciones a los desencadenantes de la pataleta. Trabajen juntos para identificar alternativas y estrategias para enfrentar situaciones difíciles de una manera más positiva.

Comunícate con los padres:

Mantén una comunicación abierta con los padres del niño. Puedes invitarlos a implementar estrategias de disciplina positiva tanto en el colegio como en el hogar.

Recuerda que cada niño es único y puede requerir diferentes enfoques. Si las pataletas persisten o son frecuentes, es recomendable buscar el apoyo de un profesional, para obtener orientación adicional. 

Conoce más artículos como este en nuestra sección de Contenidos gratuitos.

Artículos relacionados

5 Tips para orientar los “malos comportamientos”

La crianza de un niño pequeño puede ser un desafío, ya que en ocasiones pueden mostrar “malos comportamientos” que resultan confusos y difíciles de manejar. Sin embargo, es importante recordar que los niños en edad temprana aún están aprendiendo a comprender y regular sus emociones. Como padres y cuidadores, nuestra responsabilidad es orientarlos de manera positiva y efectiva. En este blog, te presentaremos cinco consejos útiles para lidiar con los “malos comportamientos” en niños de 0 a 5 años.

Respuestas