¿Cómo promover en los niños relaciones desde el cuidado?
¿Cómo promover en los niños relaciones desde el cuidado?
Para promover relaciones de cuidado en los niños es necesario iniciar con hacerlos conscientes de la importancia de cuidar primero de ellos mismos, de su propio bienestar. Porque desde la forma en que se cuidan a sí mismos pueden entonces comenzar a tratar a los demás y a su entorno. Ese entendimiento del cuidado de sí mismo empieza desde la forma en que lo tratas tu, en que lo tratan sus familiares. Los niños entienden cómo relacionarse con ellos mismos, con los otros y con el mundo que los rodea, al ver cómo se relacionan las personas de su entorno.
Hoy te sugerimos algunas acciones muy sencillas que puedes comenzar a implementar desde ya y que te ayudarán a promover esas relaciones desde el cuidado:
Asegúrate de dialogar con la familia del niño al inicio del día y preguntar cómo llega al centro educativo; qué ha pasado que sea relevante en su día desde la última vez que se vieron. ¿Está molesto quizá porque no quería levantarse?, o ¿de pronto no quería venir al centro educativo porque prefería ver televisión? Si tienes este contexto podrás acompañarlo de una forma más asertiva, por ejemplo, al motivarlo a encontrarse con otros amigos o invitándolo a leer su cuento favorito durante la asamblea.
Asegura que el niño entiende y practica, las diferentes rutinas del día que le proporcionan bienestar como el lavado de manos, los momentos de alimentación, el cepillado de dientes, los momentos de juego o el tiempo de sueño. Recuérdale el por qué de cada una de estas acciones para que le ayudes a interiorizar su importancia en el cuidado de sí mismo. De esta manera, el niño irá apropiando cosas como “es importante lavarnos las manos para no enfermarnos”, “jugar, saltar y correr nos hace felices”, o “vamos a descansar para que nuestro cuerpo pueda tener más energía”.
Acompaña al niño en sus relaciones con sus amigos para que estas también se den desde el cuidado. Aprovecha las diferentes situaciones que naturalmente se presentan en el aula para recordarle que nos hablamos con cariño, que cuando jugamos tomamos turnos y compartimos, que las manos las usamos para consentir, para abrazar y para aplaudir en lugar de pegar, halar el pelo o empujar; y que como queremos a nuestros amigos, nos preocupamos por ellos y de que se sientan bien.
Asegura que el niño entiende que también cuidamos nuestro entorno. Esto es más fácil de entender para el niño si le explicas y modelas cómo actuar en cosas de su vida cotidiana. Por ejemplo, cuando vamos al parque no dañamos, arrancamos ni pisamos las plantas; por el contrario; las regamos para que crezcan. Cuando vamos de camino al centro educativo, o cuando estamos en el barrio, no tiramos basura al piso, sino que la depositamos en la caneca. Cuando nos relacionamos con animales lo hacemos con cuidado de no hacerles daño, con cariño y expresando nuestro afecto y emoción de manera suave.
Dialoga con las familias de los niños que acompañas para asegurar que estas relaciones de cuidado también se modelan desde el hogar. Para asegurar que el niño apropia este conocimiento es esencial que tanto el centro educativo como las familias estén alineados en este sentido. Puedes valerte de herramientas como talleres experienciales para compartir con padres y cuidadores; o incluso usar estrategias como enviarles mensajes d texto o vía WhatsApp con sugerencias para mejorar a las relaciones en casa desde el cuidado.
