Estrategias para acompañar la exploración a los niños y niñas
Estrategias para acompañar la exploración a los niños y niñas.
La exploración es una de las formas más naturales en la que los niños reconocen el mundo a su alrededor. Por esto, nuestro papel como educadores y adultos que acompañamos a los niños es permitirles esa exploración, de manera segura, para que fortalezcan su desarrollo. A continuación te compartimos algunas estrategias para que lo logres:

Observar y escuchar atentamente a los niños, sus diálogos y la forma en que interactúan con otros, nos permite como educadores identificar sus intereses. Una vez hayamos identificado un interés, una excelente estrategia para promover la exploración es disponer una provocación relacionada con ese interés. Por ejemplo, si los niños están interesados en las plantas, podemos poner algunas hojas de diferentes colores, formas y tañamos sobre una mesa, junto con una lupa, y dejar que ellos mismos, al ver la provocación, interactúen como lo prefieran.
Lo más importante para que los niños puedan explorar el mundo a su alrededor, es que puedan tener acceso a él. Para esto, asegura que el material, los juguetes y los recursos se encuentren al alcance de los niños, y que sean ellos quienes pueden escoger, libremente, con qué jugar, qué elementos usar para construir algo o qué recursos les interesan.


Durante los momentos de alimentación, es natural que los niños realicen exploraciones con la comida, especialmente los más pequeños. Esto incluye cogerla con la mano, olerla o probarla, entre otros. Esto les permite entender y grabar sus olores, sabores, colores y texturas; y les ayuda a generar experiencias perceptivas y gustativas que potencian su desarrollo de los niños. Promueve entonces esta clase de experiencias, permitiéndoles explorar la comida tanto en la mesa como durante otro tipo de exploraciones en el aula o espacio educativo.
Proveer a los niños y niñas de experiencias que despierten sus sentidos, es una de las estrategias más favorables para fomentar la exploración; y para lograrlo, es importante apoyarnos en los diferentes lenguajes del arte. Asegura que tu espacio educativo permita a los niños dibujar, moldear, crear, explorar la luz, la sombra, los sonidos y contar con diferentes elementos que los inviten a entender el mundo a su alrededor desde todos sus sentidos.


Explorar es algo que sucede en la vida cotidiana, en los diferentes momentos del día y en todos los lugares que habitamos. Y es que precisamente la diversidad de lugares y escenarios educativos potencian muchísimo la experiencia educativa de los niños, por lo que, en la medida de lo posible; organiza salidas que les permitan explorar diferentes lugares de la comunidad como los parques, los museos, las plazas de mercado, las galerías de arte, las industrias o las bibliotecas, entre otros.
La exploración permite que los niños y niñas reconozcan su mundo y medio que los rodea fortaleciendo sus habilidades según sus intereses.
Definitivamente la exploración es el primer acercamiento que los niños y niñas tiene con el mundo que los rodea, donde van construyendo experiencias significativas que le perduraran para la vida.
Explorar los diferentes entornos, construir junto con los niños y niñas ambientes que potencien esta actividad rectora. Es el reto que tenemos como adultos y mediadores de la participación.
Al explorar y al jugar, el niño se apropia del espacio, los objetos, como si al vivir esto grabara todo ello y también las interacciones con los otros, lo que le genera un verdadero aprendizaje.
Cuando las niñas y los niños exploran el medio construyen diversos conocimientos, ya que identifican objetos naturales y otros que son construidos por el ser humano; se acercan a los fenómenos físicos y naturales; reconocen las diferentes formas de relacionarse entre unas y otras personas ,se divierten explorando por eso es que hay que permitirles tanto el libre movimiento ,como el de la libre exploración a través de todos los sentidos.
La exploración permite a los niños y a las niñas construir sus conocimientos de una forma lúdica, motivadora e interesante para ellos
En la exploración del entorno podemos conocer distintas necesidades y situaciones de cada uno de los niños y las niñas, ademas de reforzar su desarrollo y su aportar a su personalidad y a sus intereses para futuro.
Indudablemente la exploración que realice los niños y niñas de su entorno a través de diferentes materiales seguros que estén a su alcances promueve la curiosidad, el descubrir intereses sobre algo en particular y a partir de allí el docente acompaña y promueve escenarios de aprendizaje.
La curiosidad es innata en los niños, todo es nuevo para ellos.
La exploración del entorno incentiva el conocimiento y las relaciones interpersonales.