Para realizar un correcto manejo de los residuos que se producen en cada uno de los procesos de abastecimiento, preparación y uso de los alimentos, es necesario tener en cuenta:
Seleccionar las canecas apropiadas para la recolección de residuos; estas deben estar marcadas para reconocer el residuo que se puede arrojar allí, tener tapa hermética y una bolsa resistente en su interior. Las canecas no deben ser de gran tamaño para evitar la acumulación de residuos.
Llenar las canecas únicamente hasta las tres cuartas partes de su capacidad; así se evitan derrames o que el personal de la cocina contamine sus manos al sacar la basura.
Sacar los desechos de las canecas como mínimo una vez al día, esto evita que se acumulen las basuras generando la llegada de plagas o malos olores.
Limpiar inmediatamente cuando ocurran derramamientos o roturas en las bolsas; así se evita contaminación o accidentes.
Clasifica los residuos en el lugar dispuesto para su almacenamiento temporal; esto ayudará al reconocimiento de los elementos que se pueden reciclar y los que no.
