Los seres humanos en ocasiones suelen ser identificados con una característica particular; por ejemplo: se es hombre o se es mujer, se afrodescendiente o no lo es, se es de una religión o de otra, se es rico o pobre, etc. Esta caracterización limita la visión que se tiene sobre ese individuo, pues esa característica que se suele resaltar, no es lo único que lo define y aquí es donde entra en juego la perspectiva interseccional. Para tener en cuenta esta perspectiva, en todos los entornos y con todos los individuos, se sugiere tener en cuenta: