Reconocer lo que nos caracteriza, lo que nos hace únicos y diferentes, se puede lograr desde los primeros años de vida. Esto ayuda de manera importante, a que los niños identifiquen las diferencias como algo normal, que hace parte del entorno de cada persona y que genera una gran riqueza en todo lo que hacemos. Para acompañar a los niños en este proceso de reconocer y valorar las diferencias, te sugerimos: