Promover ejercicios de movimientos de partes pequeñas del cuerpo: Una forma más de fortalecer la motricidad en los niños, y en este caso la motricidad fina, es propiciando experiencias en las que los niños logren ver pequeñas partes de su cuerpo. Para ello puedes, por ejemplo, invitarlos a hacer muecas en el espejo, mover los ojos de un lado al otro, mover la nariz, subir las cejas. También acciones que fortalezcan sus músculos como amasar arcilla o plastilina, insertar en una botella objetos pequeños, entre otros.