Recomendaciones para fortalecer la dimensión socio afectiva en los niños 

Recomendaciones para fortalecer la dimensión socio afectiva en los niños

La dimensión socio afectiva es una de las dimensiones más importantes en el desarrollo del niño pues determina, cómo desde el desarrollo de su personalidad, logra relacionarse con otros a través del respeto y los acuerdos, es por eso que el acompañamiento de los padres, maestros y cuidadores son de vital importancia pues ayudan a la construcción de esas reglas sociales que les permitirán relacionarse de forma constructiva en el mundo. 

Para fortalecer la dimensión socio afectiva de los niños, te compartimos las siguientes recomendaciones:  

Acompañar a los niños a reconocer sus emociones: es importante validar las emociones de los niños, es decir, permitirles sentir enojo, cuando se les cae una bola de helado, o tristeza cuando no pueden quedarse más tiempo en el parque. Para validar esas emociones es importante hablar con ellos, ponerse en sus zapatos, usando frases como: “entiendo que quieras quedarte más tiempo en el parque, yo también quisiera, pero ya es hora de regresar al aula”. Este ejercicio permitirá a los niños reconocer que las emociones son válidas, que todos las sentimos, y lograrán encontrarles nombre a ellas.   

Construir acuerdos con los niños: una vez reconozcamos las emociones de los niños, es fundamental construir acuerdos con ellos. Para ello, se hace necesario alejarse de la idea de la norma impuesta por el adulto y acercarse más a lo que es un consenso. Entonces puedes reunirte con los niños, dialogar sobre aquellos aspectos que necesitan ser acordados, como recoger los juguetes y materiales después de usarlos, no correr en las escaleras o avisar a la maestra cuando algún alimento del plato no sea del agrado de los niños. Luego, se puede construir una herramienta de acuerdos, ya sea un libro o un cubo, en donde los niños puedan plasmar con dibujos esos acuerdos, y de esta manera recordarlos y apropiarse de ellos con mayor facilidad.   

Fomentar la escucha activa en los niños: Por un lado, es fundamental, como adultos, escuchar a los niños todo el tiempo, que ellos sientan que son reconocidos y que cada cosa que dicen o hacen tiene un gran valor para el adulto. Y cuando hablamos de escuchar no nos referimos solo a palabras. Podemos escuchar gestos, movimientos, trazos. Y de la misma forma, se hace necesario promover en ellos la escucha. Entonces, durante encuentros con los niños, podemos generar estrategias para que los niños cuenten lo que tengan que contar y que todos puedan escucharlos. Y en el caso de escuchar gestos o trazos, se puede disponer loas producciones de los niños, para que hacer un reconocimiento a su trabajo. 

Promover la independencia en los niños: en este caso, podemos propiciar acciones sencillas y cotidianas que harán que el niño sea cada vez ás independiente y autónomo. Por ejemplo, a la hora de cargar su maleta, es importante que sea +él quien lo haga. También evitar “cucharear” a los niños, invitándolos mejor a ensayar llevar la comida su boca, una y otra vez. También permitirles elegir el material que el que desean trabajar o dejar que ellos cepillen sus dientes, logrando inclusive poner la crema al cepillo. Todas estas sencillas acciones les permitirán a los niños ser cada vez más independientes del adulto y asumir responsabilidades 

Estar a la altura de los niños: Y finalmente es fundamental, para fortalecer la dimensión socio afectiva, hablar con los niños constantemente aun cuando ellos sean muy pequeños y aun no nos respondan verbalmente. Y para ello, se hace fundamental estar en una disposición total por ejemplo estando a su altura. Esto quiere decir que es importante “agacharse” lo necesario para lograr que el contacto visual se de de manera horizontal y no vertical. Así es más fácil para el niño comprender lo que estamos diciendo, sentirse en la libertad también de expresar lo que siente y sentirse respetado.