La construcción de acuerdos permite a los niños reconocerse como parte de una comunidad que se relaciona desde el respeto, la solidaridad y la empatía. Además, los acuerdos garantizan derechos de los niños desde su participación, desde su reconocimiento como protagonistas de sus procesos de aprendizaje; y les permiten empoderarse alrededor de temas que los afecta a corto, mediano y largo plazo, como por ejemplo la protección del medio ambiente.
La construcción de acuerdos es un aprendizaje que se entreteje en todos los ambientes que rodean a los niños, como la casa, el centro educativo, el vecindario o el parque. En tu rol como educador es fundamental promover espacios donde ellos puedan desarrollar estos acuerdos de forma tranquila, consensuada y propositiva.