Servicios de regulación: son los beneficios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos, por ejemplo, la regulación de la calidad del aire y la fertilidad de los suelos, el control de las inundaciones y las enfermedades; y la polinización de los cultivos. A menudo son invisibles y, por consiguiente, en la mayoría de los casos se dan por sentados. Cuando se ven dañados, las pérdidas resultantes pueden ser importantes y difíciles de recuperar, por lo que es necesario identificar cómo ayudar a que se sigan generando. Por ejemplo, en los cultivos de plátano en Armenia es importante aumentar la cobertura para proteger el suelo de la erosión, y también porque la hojarasca que se genera con estos cultivos fomenta la actividad biológica y disminuye la necesidad de químicos, lo que a su vez baja los costos de producción.