El recién nacido presenta muchos movimientos reflejos (movimientos automáticos que desencadenan como consecuencia de un estímulo como la luz o el tacto). Entre los movimientos reflejos que se observan en el recién nacido se destacan:
Succión: Succionará con fuerza cualquier objeto que le pongan en la boca.
Prensión: Cerrará la mano y apretará fuertemente los dedos de la mano y del pie cuando note presión en la palma o en la planta.
Abanico o extensión de los dedos: Al estimular la planta del pie, los dedos se extenderán y separarán.
Reflejo de moro: Extenderá súbitamente los brazos hasta los lados y luego los replegará sobre el tronco cuando se sobresalte ante diferentes estímulos.
Cuando somos padres, es natural preocuparnos por el desarrollo y los hábitos de nuestros hijos. Uno de los comportamientos que a menudo genera interrogantes es…