El espacio de juego para niños de dos a tres años debe de ser seguro, estimulante y adaptado para el desarrollo de habilidades y necesidades de cada participante.
*Tener en cuenta colores y texturas.
*Objetos que proporcionen sonido música .
*Bloques, encajables, pelotas entre otros. Fomentando sus aprendizajes.
Crear espacios intencionado es lo mejor porque los niños transforman con sus presa eres y le dan la utilidad a los objetos o materiales de forma empírica y creativa.
Los espacios de juego son de gran importancia en el desarrollo de las actividades, ya que, a partir de la creación, construcción, ampliación o remodelación de estos espacios, les permitirá a los niños concentrar mayor interés en expresar sus conocimientos de su vida cotidiana
Un espacio de juego para niños de 2 a 3 años debe ser seguro, accesible, organizado en rincones y lleno de materiales abiertos que estimulen su imaginación, el juego simbólico, el lenguaje y el movimiento, permitiendo que exploren el mundo y a sí mismos a través del juego libre y significativo.
La creación de nichos dentro de la sala pedagógica resulta ser un espacio novedosos para las niñas y niñas, en el cual se divierten, exploran y aprenden.
El espacio de juego para niños de dos a tres años debe de ser seguro, estimulante y adaptado para el desarrollo de habilidades y necesidades de cada participante.
*Tener en cuenta colores y texturas.
*Objetos que proporcionen sonido música .
*Bloques, encajables, pelotas entre otros. Fomentando sus aprendizajes.
Crear espacios intencionado es lo mejor porque los niños transforman con sus presa eres y le dan la utilidad a los objetos o materiales de forma empírica y creativa.
Los espacios de juego son de gran importancia en el desarrollo de las actividades, ya que, a partir de la creación, construcción, ampliación o remodelación de estos espacios, les permitirá a los niños concentrar mayor interés en expresar sus conocimientos de su vida cotidiana
Un espacio de juego para niños de 2 a 3 años debe ser seguro, accesible, organizado en rincones y lleno de materiales abiertos que estimulen su imaginación, el juego simbólico, el lenguaje y el movimiento, permitiendo que exploren el mundo y a sí mismos a través del juego libre y significativo.
La creación de nichos dentro de la sala pedagógica resulta ser un espacio novedosos para las niñas y niñas, en el cual se divierten, exploran y aprenden.