Da nombre a la emoción. Recuerda que los niños apenas están empezando a comprender qué es lo que sienten y cómo manejarlo, por ello es vital ayudarlos a darle un nombre a lo que les sucede: tristeza, alegría, enojo, angustia, asombro, etc. De esta manera, la próxima vez que suceda algo similar, intentará explicar cómo se siente usando el nombre de la emoción.