Entender. Para cuidar de otros, y del entorno que nos rodea, es necesario primero entender quiénes son las personas y cómo funcionan las cosas. Por ejemplo, en el sistema compuesto por las familias de los niños que acompañas, es necesario identificar sus costumbres, sus gustos y sus preferencias; para poder conectar con ellos hablando desde aquellas cosas que les interesan, que son pertinentes para ellos; y que hacen parte de su cultura. Si por ejemplo tu centro educativo se encuentra ubicado en un lugar rural, entre el verde de las montañas, a lado de un río; seguramente si entiendes cosas como qué animales viven en ese entorno; qué alimentos se cultivan o qué actividades realizan los campesinos en el río; podrás cuidar mejor de ese entorno y acompañar a los niños a entender cómo cuidarlo, por ejemplo, al no botar basuras en el agua; o al no visitar (o jugar cerca de) cultivos que podrían verse afectados por la presencia de los seres humanos. mino.